Contrastes

Seguía la tarde ya con la oscuridad del sol, que saldría mañana... Detuve el camino que una vez seguí, y me desvié por la carretera izquierda el segundo largo camino que volvía a recorrer, no viajaba con el coche a un lugar donde iban a esperarme, viajaba, por el simple echo de encontrarme. Sucumbían las últimas hojas del árbol, el largo y sigiloso viento las llevaba a un lugar remoto a miles de kilómetros sin parar hasta su fin. No había ruido alguno, solo las ruedas del coche sonaban el lugar, giro levemente mi cabeza, para complementar un poco mi alrededor, estaba en medio de un bosque y en medio de la nada, un lugar que creí haberlo visto antes, recordé...

Me di cuenta, de que estaba en el lugar de siempre, no tenía que encontrarme solo asomarme a saber donde deseaba ir sin rumbo ni destino... Solo quería aventurarme. De pronto, otra vez las señales de tráfico me guiaron hacía la carretera derecha el primer camino largo que volvía a recorrer...